sábado, 14 de marzo de 2015

A LOS 30, MIERDAS LAS JUSTAS (A LOS 40 NO ME LO QUIERO NI IMAGINAR).

Me he pasado gran parte de mi vida escuchando chorradas y creyéndolas. Ahora que me hago mayor no me creo casi nada, estoy llegando a un punto de cinismo en el que no me reconozco. Y, sin embargo, hacía mucho tiempo que no estaba tan cómoda conmigo misma.  La culpabilidad que sentía al responder a personas que me hacían daño por “no caer en el mismo error” ha desaparecido .  Todo es cuestión  de práctica. Empiezas un día respondiendo a un tío que te llama fea en la discoteca porque le apartas las manos de tus caderas. Se ha tomado la libertad de “aparcarlas” allí  hasta que le parezca. Se las apartas bruscamente, no se trata de ser amable cuando están violando tu espacio. y  te responde eso tan manido de... “ no te flipes, que no quiero nada contigo”. Mira, cabrón, tira pa’alante antes de que te haga tragar el puto cubata. Me siento halagada de que no quieras nada conmigo, gracias a Dios. Y le das una colleja de propina.
Continúas cuando  un pavo que está metiendo ficha bastante rato te invita a una birra pensando que  algo caerá y  le dices “aunque me beba tu birra, no voy a follar contigo”. Te invita igual, solo quiere charlar, bueno, ya te lo he dicho. Bebes la Cerveza, pasas un rato charlando, intenta besarte y cuando le vuelves a repetir lo mismo dice “Tienes que liberarte, aprender a vivir, ser más feliz”. Mira tío, que no quiera acostarme contigo no me  hace más esclava ni más amargada.Al contrario, sería poco libre si cayera en el error de acostarme contigo”. Creí oír la palabra “puta” por ahí.
 Otro gran hit, es el familiar,  léase.... "Lara, es que tienes que ser más responsable. Tienes que ser menos egoísta y cuidar de tus padres, llamar a tus abuelos, ser una mujer ejemplar, buscarte un trabajo fijo porque pronto querrás comprarte una casa y ser madre". AJÁ, después de años de oír “lo que debería hacer” y responder  “tenemos puntos de vista diferentes” o “bueno, eso depende de lo que cada uno quiera” y ver que no funciona he optado por la respuesta “tienes coche, casa e hijos y no te veo  mucha más feliz que yo”. 
Y qué decir de esos hombres maravilloso y  esas mujeres pizpiretas que son capaces de creer que el amor está en regalar cosas por San Valentín, cambiarse de look para gustar al otro y lo mejor... tragarse su mierda sin rechistar. Por supuesto, uno de sus soniquetes son: A) Una infidelidad nunca la perdonaría (pero que te chupe la sangre, te trate como a una basura y no te ayude en  nada sí ) y B) Hay cosas que solo pueden hacerse con el royo de una noche (ya, es hora de salir corriendo, cielo).  Los estereotipos son muy malos, vale, pero no tengo tiempo material para conocer a todo el mundo mundial. Así que me aventuraré a decir que los del párrafo anterior son los mismos que acompañan a su novia al cine para  ver a un tarado mental que es millonario, guapo y bastante capullo y que hace lo que le parece con una chica más bien tímida. Por supuesto el rol de la mujer es ese,  (domíname nene y llévame en helicóptero y hazme ver que mi vida sin ti era una mierda) y el rol del hombre es el de Grey. Oiga, perdone, pero si ese tío fuera feo ya le habrían denunciado. Y  otra cosita, si queréis poneros cerdísimos con vuestros churris mirad 9 Songs. De verdad, no os arrepentiréis.

La versión moderna de éstos es también bastante de hostia con la mano abierta:  Las tías son monogámicas por naturaleza ( se hizo la luz y Darwin se rencarnó en ti, verdad?¿) y la mejor, sin duda alguna... Es que es una chica de un polvo... (sé generoso y échale tres al menos, campeón), creedme si os digo que lo normal es  ser una chica-chico de una noche, lo normal no es enamorarse cada mes. No, sería agotador.
Otra cosita que me tiene un poco cabreada es “la inocencia fingida”. Esto ocurre mucho en Andorra, esperan de ellos que sean unos gentleman que te comen la oreja para echar un polvo y esperan de nosotras que seamos unas Rapunzels encantadas de escucharlo. Cualquier ser humano  puede echar un polvo sin necesidad de  justificarse. Y, en este caso, especialmente las mujeres. Maravillosos  todos los que dicen, sí  que es ironía, yo es que si me lo ponen difícil quiero más. NOTA MENTAL: A eso se le llama capricho. Querer  tener algo que se resiste no es sinónimo de que sea más bueno sino de  que el que lo desea lo es menos. Si a mi me gusta un Chico, suele ser porque hay algo que me atrae inexorablemente hacia él. Que me lo ponga más difícil solo hará que sufra y, acto seguido, que me canse porque estoy crecidita ya para esas mierdas. Mi autoestima no es que sea gran cosa, pero es  suficiente como para saber que no quiero estar cerca de nadie que me vea como una camisa, un coche o un récord que llene su autoestima. Quiero que  me vea como a una igual con la que quiere pasar un buen rato y compartirlo. Y no me sentiré mal si no me llamas, cielo, aunque si lo haces también me gustará.
 Digo aquí algunas de las que me dan rabia aunque haya muchas más  y estén en mi. Imagino que eso es algo que les ocurre a muchos, o por lo menos conocerse y saberse trae consecuencias para bien y para mal: Sí, soy una” badass” gruñona,según algunos, y seguro que habrá muchos que pensaran que es de “malfollada” tener un discurso así. Lo que es malo, es no tener opción a la crítica.  Lo que es malo es no tener una lista de cosas que realmente te dan por el culo, eso significa que tragas con todo, my friend. Lo que seguro, es malísimo, es que los que piensan todo eso tengan hijos, a secas.

¿Lo bueno? Es que para saber lo que te da rabia tienes que experimentarlo, tienes que echarle huevos y decir qué pasa si me equivoco?¿ Nada chata, lo que pasas si no lo haces es la vida.