miércoles, 13 de noviembre de 2013

Freud está en la casa.

Buenas tardes Doctora… sí… muy bien la verdad… Aunque siento una especie de presión aquí en la boca del estómago y  no entiendo muy bien qué me pasa… No, no, la verdad es que las cosas me van bastante bien, ya sabe, soy joven y aunque ahora mismo ando en  una situación precaria no me puedo quejar. Sí, nos va   genial… Llevamos ya un  par de añitos con el proyecto  de marcharnos pero cuesta mucho ahorrar. Es casi imposible ¿Qué quiere decir? Creo que no… Bueno, no lo había pensado nunca.  La ansiedad es menor, antes tenía como 20 taquicardias al día y ahora… Más o menos 5 y duermo mejor. Me vino genial lo de la terapia, creo que todo el  mundo debería poder acceder a una… Sí, es verdad que cada uno tiene su propio viacrucis. ¿Sabe? Tengo una entrevista de trabajo el lunes y, si sale bien, tendré algo más de dinero, eso seguro que me tranquilizará… siempre ando tan justa…… Pues no…. Pero…. Ya…. Si, no recordaba que le dije hace unos meses que estaba con dolores de estómago… Mi madre dice que debería invertirlo en algo más útil que en venir aquí….. Ella de es de otra época, ya le he hablado mucho de ella aunque mi novio también me lo dice y él es de ahora…. Pues dice que la mierda que cada uno tiene en su cabeza se puede “organizar”. Yo no lo veo así, quizás sea más débil… Dice que cuando algo te perturba lo que hay que hacer  es dejarlo a un lado… ¿Usted cree que cuando algo nos hace daño lo podemos dejar de lado siempre que queramos? …  Es que no sé, me hace dudar… es duro estar al lado de alguien que no duda, aunque sepas que es humano y que por cojones lo tiene que hacer… Mi padre tampoco se disgusta más allá del cabreo puro… Nunca sabes que puede estar pensando en realidad, aunque se le vea triste. No sabemos por qué aunque yo tengo mi propia teoría al respecto: Verá, cuando era pequeña me dediqué a seguirle por el barrio…..7 años. Siempre fui una niña con la cabeza llena de pájaros,  pensando en mi y viéndome desde fuera me recuerdo ensimismada y algo zumbada.  Había visto una peli yanqui en la que el prota tenía una amante rubia, estupenda, de largas piernas depiladas y sonrisa blanca.  Así que pensé que mi padre, seguramente, se estaría viendo con alguien así.  Salí del portal y le seguí unos pasos para ver si le pillaba in fraganti. Hablaba de la secretaria que trabajaba con él, así que supuse que la rubia ficticia sería ella aunque no la hubiera visto en mi puta vida…No estaba enfadada, no, tampoco preocupada…. No, era como que quería darle algo de emoción a mi vida y a la de mi padre. Pienso en ello desde entonces. Al final caminé 30 metros y volví a casa, no me interesaba en realidad. Aquel mismo año fui al pueblo de mis abuelos en Asturias, aún se podía ir a la lechera y le espeté que mi padre tenía una amante… Mi abuela me dio una colleja que casi me deja sentada…. No sé porque le estoy contando esto. Año tras año he visto como se hacía cada vez más pequeñito, ensimismado, como un niño tímido. Y ahora… ahora que me he hecho mayor veo en mi el riesgo de hacerme pequeña... Y  yo quiero ser grande doctora, quiero ser fuerte, quiero ser una jodida máquina de vitalidad y de comer hombres, quiero ser carismática y atractiva…. Quiero no tener que venir aquí porque me dan los achuchones de ansiedad, quiero que mi padre llore y grite, que mi madre se sienta querida, que mi novio me mire con deseo y no sea tan evidente que se quiere follar a todas las rubias que pasan por delante, que  cuando me vaya a dormir piense “hoy has hecho algo productivo de verdad”… no quiero conformarme y lo estoy haciendo… ¿Cobarde? Cobarde su puta madre….La suya no doctora, las de los que hablan de cobardía cuando no tienen valor. La de los que confunden debilidad con sensibilidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario